martes, 2 de septiembre de 2014

El árbol

Fue cuando creí que había perdido todas mis hojas,
que me atreví a ver mis raíces.
Dejé que se mecieran en mis ramas,
doblegándolas,
tornándolas en astillas,
marcando mi corteza.
Soy árbol viejo,
y hasta hace poco
nunca me había sentido más vivo
que cuando se mecieron en mis ramas.
Y ahora,
que todxs se han ido,
y ya no tengo distracciones,
estoy solx, árbol y cielo;
y lluvia,
y hierba húmeda,
viento sutil y cálido.
Y no estoy solx,
soy tierra bajo mis raíces,
soy savia viscosa en ávida avalancha,
soy hoja naciente y hoja seca,
naciente nido,
soy Sol y soy pájaro.
Gracias por haberte ido.