viernes, 9 de marzo de 2012

Advertencia

¿Está seguro?
Porque bien sabe que podría,
realmente podría...
y nadie vendría a rescatarlo,
por más que se quejara luego.

Soy capaz,
y lo sabe,
de perder el último atisbo de vergüenza,
de arrancarle el último resabio de pudor
que insiste en maquillar
bajo una capa de audacia.

Lo sabemos los dos,
usted no es el primero.
No insista más,
sabe bien que tampoco
podría ser el último.
Al menos no ahora,
al menos no en un buen tiempo.
Le ruego,
le imploro,
no me haga dudar.

Pero hoy...
está usted inamovible.
Ha decidido
imperturbable,
dejarse caer en mis brazos blancos,
cerrar los ojos,
morir.

Mas no puedo prometerle
resurrecciones,
ni al tercer día
ni al día siguiente.
Se arriesga usted a mucho;
sobra que se lo diga.

Mis pechos
son dos punzones.
Mis piernas
sogas que asfixian.
Mis cabellos perfumados,
caricias de lava ardiente.

Sé que quiere,
se le nota,
y yo quiero creer que quiero.
Parece usted bien seguro,
le confieso;
me da envidia.

Sin recapacitar,
suplicante,
jadeante.
Sigue demandando
lo que bien sabe no puedo darle,
bien que lo sabe...

Mas ya estamos aquí...
y usted me provoca,
me insinúa un reto.
Me re-presenta una escapatoria,
me plantea un juego.

Pero es usted imbécil,
ya le dije,
yo nunca pierdo.
¿Sigue dispuesto a abandonar la vida?
Si es así recuéstese
y empecemos.

2 comentarios:

Tati dijo...

Qué bien Gata!!! Femme fatale, me encantó este poema. Últimamente andás volando.
Te amo, bella.

La Gata dijo...

Gracias bella! Cómo no, aprendo de la mejor femme fatale que ha parido esta Tierra jajaja